Y justo ahí, está la diferencia entre ser feliz o no. Estás todos los días a un instante de cambiar tu vida para siempre. Para bien. O para mal. Para ser feliz o para llorar.
¿Qué hago aquí?
Si supiera los deseos que tienes para mí
"¿Qué huella dejo yo en la vida?"
Saltaba estos días la noticia que la IFAB (International Football Association Board) quiere implementar una nueva tarjeta: la tarjeta azul. Esta se sumaría a las ya conocidas amarilla y roja. El objetivo de esta nueva tarjeta sería el de sancionar al jugador con una expulsión del terreno de juego durante diez minutos. Los motivos por los cuales el jugador sería sancionado con esta tarjeta serían tanto las protestas excesivas al colectivo arbitral, como las veces que se frena con falta una jugada prometedora.
Estas dos situaciones me han hecho plantearme qué pasaría en nuestra vida, si la gente que nos quiere, nos sacara de vez en cuando una tarjeta azul. Sí. Aquellas veces que nos pasamos de frenada en las redes sociales –aunque a veces haría falta la tarjeta roja–; o cuando estamos protestones y tenemos la piel más fina de lo habitual. O los momentos en los que perdemos el foco de lo que le pasa a alguien de nuestro alrededor por estar a lo nuestro.
Utilizo este símil futbolístico para acudir a lo que nos va pasando. Como personas, como sociedad, vamos cambiando. La tendencia es que cada vez nos cuesta más sacar tarjetas rojas. Y quizás estamos demandando concreciones entre nuestros grises sin saberlo. O entre la roja y la amarilla, advertencia y penalización al mismo tiempo. También en el péndulo moral en el que nos movemos parece que necesitamos certezas que nos sostengan en el orgánico vaivén de tendencias que nos mueven o agitan.
¿Podemos pensar si necesitamos alguna tarjeta azul?
¿Necesitamos ese «rincón de pensar» de Zipi y Zape?.
Si nos sentimos un poco en fuera de juego. Si pensamos más en que el equipo juegue para mí. Si creemos que la vida es continuamente injusta y desproporcionada con cada cual. Quizás sea el momento de sacar alguna tarjeta azul para pensar y cambiar aquello que no hacemos bien.
Sea como sea, que el balón del Reino siga rodando. Y nosotros, jugando en equipo.
La vida és bellesa, admira-la.
La vida és un somni, fes-lo realitat.
La vida és un repte, afronta'l.
La vida és un deure, compleix amb ell.
La vida és un joc, juga'l.
La vida és preciosa, cuida-la.
La vida és riquesa, conserva-la.
La vida és amor, gaudeix-ho.
La vida és un misteri, descobreix-lo.
La vida és tristesa, supera-la.
La vida és una cançó, canta-la.
La vida és un combat, accepta'l.
La vida és una tragèdia, domina-la.
La vida és una aventura, viu-la.
La vida és felicitat, mereix-la.
La vida és vida, defensa-la!
UN AMOR TE ESPERA... CUARESMA
En primer lugar, el primer domingo de Cuaresma comienza siempre con el relato de las Tentaciones de Jesús en el desierto. El desierto nos sitúa en el marco de la cuaresma.